viernes, 12 de julio de 2013

MUSEO DE ARTE MODERNO DE NEW YORK (guía)

Con esta nota- guía iniciamos una forma de mostrar los mejores Museos del mundo

Museum of Modern Art (MOMA)



Transporte:
Metro E, V. Estación Fifth Ave-53 St
Dirección:
11 W calle 53, entre 5a y 6a ave
Precios:
Adultos US$25 / Estudiantes US$14 / +65 años US$18 / Menores de 16 años libre
Viernes de 4:30 pm a 8:30 pm entrada gratis.
Horarios:
Lun, Miér, Jue y Dom 10:30 am a 5:30 pm
Viernes 10:30 am a 8 pm
Entre septiembre y junio, el primer jueves de cada mes abre hasta las 8:30 pm
Cierra los martes, el día de Acción de Gracias y Navidad

Mapa

El Museo de Arte Moderno de Nueva York, MOMA en siglas, fue fundado en 1929 por reconocidos filántropos neoyorquinos como Abby Aldrich Rockefeller, una de las matriarcas de la misma familia que construyó el magnífico 30 Rock. Estos acaudalados socialité lograron con el paso de los años armar la que quizás sea la colección de arte moderno y contemporáneo más extensa e importante del mundo. Tan extensa es que es bueno planificar qué les interesa ver para que no enloquezcan ante tantos estímulos.
Un buen plan es empezar desde el piso 6 y luego ir bajando.

Piso 6: la vista

El edificio que visitarán fue inaugurado en 2004, después de 4 años de reformas según un diseño del arquitecto Yoshio Taniguchi para duplicar su tamaño. El edificio en sí ya es un objeto de colección, el cual logró muy bien su integración con la arquitectura circundante, siguiendo el plan de Taniguchi. Para apreciarlo les recomendamos subir al piso sexto, disfrutar la vista del Midtown de Manhattan desde los amplios ventanales.

Piso 5: los orígenes

Como en casi todos los museos de primera línea abundan los Cezanne, Van Gogh, Matisse, Dalí, Miró, Mondrian, Warhol, Duchamp. Este museo tiene entre su colección una obra medular del arte contemporáneo como lo es Las Señoritas de Avignon (1906) de Pablo Picasso, así como La persistencia de la Memoria del casi artista pop Salvador Dalí. Recordemos que si bien de origen hispano, estos artistas son catapultados a la fama mundial por la sociedad neoyorquina que los adoraba.

Piso 4: artistas norteamericanos

Los artistas norteamericanos no se quedan atrás. La colección de Jackson Pollock, referencia del expresionismo abstracto norteamericano, es amplísima en el MOMA. Si quieren entender mejor a este artista y su técnica del dripping les recomendamos ver Pollock (2000) dirigida y protagonizada por Ed Harris.
Otra galería imperdible es la de Edward Hopper, quien privilegió el espacio, los anuncios, las habitaciones y locales vacíos por sobre las multitudes, incluso cuando pintaba a Nueva York, ya en sus tiempos concurridísima. Las pintura de este neoyorquino más tarde inspirarían a Alfred Hitchcock, quien tomó prestada su mirada para algunos de sus encuadres más icónicos, como el contrapicado a la casa de Norman Bates.
El díscolo Andy Warhol también es un consentido del MOMA. Si bien sus miles de serigrafías pululan por todo el mundo, verlas en New York, su hogar, les da un aura y un brillo especial que deben ver frente a frente.

Piso 3: diseño, arquitectura, fotografía y dibujo

Este museo además tiene en el piso 3 reconocidas colecciones de diseño gráfico e industrial, de arquitectura, fotografía y dibujo. Les recomendamos especialmente la de diseño gráfico e industrial, pues el MOMA ha sido líder en incorporar a sus colecciones perfiles de nuestras vidas contemporáneas que por rutinarios obviamos su dimensión estética. Por ejemplo, existe una sala dedicada a la fuente Helvética como objeto de diseño, y otra con Ataris, teléfonos de disco, televisores de los sesenta, sillas, muebles, en fin, piezas de uso cotidiano considerados por sus curadores clásicos de diseño.

Piso 2: Ilustraciones e impresos

El piso 2 por su parte está dedicado a salas de libros ilustrados e impresos, así como a su colección de filmes, en donde además tienen las salas donde proyectan ciclos de cine en permanente rotación. Aquí también hay una cafetería donde pueden reponer fuerzas.
Así podríamos seguir listándoles las magníficas colecciones del MOMA -aquí solo les nombramos algunas que nos fascinan- pero les aburriríamos. Imagínense que son más de 100 mil piezas en exhibición permanente. Tienen que visitarlo Ustedes mismos, no una, sino muchas veces. Si intentan hacerlo todo en un día se van a saturar, tengan a mano unos analgésicos y no digan que no se los advertimos. Si insisten en verlo todo, pueden hacer un par de breaks para despejar la mente en el jardín de las esculturas diseñado por Philip Johnson en los cincuenta, un oasis en medio de la ciudad.
A diferencia de la mayoría de los museos cierra los martes en vez de los lunes. No lo olviden para que no vayan a perder un viaje. Sepan que todos los viernes de 4:30 pm a 8:30 pm la entrada es libre, aunque la verdad es que es muy poco tiempo para visitar este enorme museo, eso si, sirve como abrebocas para un próximo viaje.